Otros idiomas/ Other languages

domingo, 4 de marzo de 2018

Luis Segura Suero: Un torero madrileño criado en Malapié

Esta es de las curiosidades que van surgiendo en nuestra eterna búsqueda de fotos e historias de Peñaflor. Cuando pudimos ofrecer al pueblo la Jornada sobre LA MEMORIA DEL CUCO el pasado verano, pudimos recoger de los asistentes multitud de fotos, historias y anécdotas que aún hoy están dando sus frutos en el blog. Pues entre ellas, Ana Ruiz (Concejala de Cultura) y su familia nos ofrecía un curioso reportaje del periódico "El Ruedo" nada menos que del 20 de febrero de 1964. En él aparece la historia de vida de un torero casi desconocido hoy en día, pero de gran carisma, que pasó su infancia y su primeros pasos e el toreo aquí, en Peñaflor, a pesar de ser madrileño. Concretamente, vivió en la finca de Malapié, cuando pertenecía a los hermanos Pepe y Antonio de la Cova. Todos recordaréis aquel tentadero que tantas novilladas y tientas ha dado. Muchos buenos toreros pasaron por allí ya consagrados y antes de ello.

Luis Segura nació en Madrid el 7 de junio de 1938 y muere en Valdemorillo (Madrid) el 16 de febrero de 1975. Debutó el día 17 de julio de 1955 en la madrileña plaza de Vista Alegre, paso previo a su presentación oficial en las arenas de la Monumental de Las Ventas, que tuvo lugar el 24 de marzo de 1957. En esa misma catedral ilustre tomó la alternativa el día de San Isidro de 1958, apadrinado por Rafael Ortega Domínguez, quien le cedió los trastos con los que habría de lidiar y estoquear al toro “Elegido”, perteneciente a la ganadería de don Fermín Bohórquez. El diestro Antonio Chenel Alvadalejo, paisano de Luis Segura, hizo las veces de testigo.
Luis Segura toreaba con la finura clásica de los toreros de Madrid. Buenas maneras, que no amaneramiento. Por chicuelinas quitó como el mejor. Nunca fue, como envidiosos y frustrados han querido mostrarlo, una moda pasajera. Su forma de vida romántica le llevó lejos de aquí. A las Américas.
Volvió Luis Segura, vencido, en 1974, con su mismo toreo clásico. Vuelta imposible que le costó la muerte en un infausto festival en el serrano Valdemorillo. Había regresado un torero olvidado, ajeno a las modas. Y un infarto cruel acabó con él.
En el reportaje que os presento aparecen estas bellísimas fotos. Al final de la entrada podréis leerlo directamente del "Diario El Ruedo" ya digitalizado.
A su llegada a la finca Malapié ya consagrado como torero. A la izquierda, está sacanado agua de la fuente con un cántaro Carmen Mármol Bertole, mi tia bisabuela, y su hija Conchi Mármol.

Con Pepe de la Cova momentos antes de pasar al tentadero de Malapié. Junto a ellos la cierva domesticada que tenían en la finca.

Mucha gente de Peñaflor se arremolinó para ver la tienta de aquel día. ¿Reconocéis a alguien?

Momento de la novillada de un muchacho observado por el propio Luis Segura.

Luis Segura a caballo como no era su costumbre, con la pica en ristre.

Momento anecdótico cuando Luis Segura recordaba la Choza "de Corea" como la llamaban, donde durmió muchas veces tapado solo con la manta de un caballo. Sobre todo cuando escuchaba que lo mandarían a estudiar.


3 comentarios:

  1. Grandioso torero.
    Sin comparaciones.De los de más pureza, del toreo madrileño.

    ResponderEliminar
  2. El romanticismo a veces obscurece los soles del éxito y del triunfo.

    ResponderEliminar
  3. No tuve la suerte de poder ver torear al maestro Luis Segura, ese siempre será uno de mis anhelos porque siempre escuche decir que toreaba con mucha calidad.

    ResponderEliminar